La pasión del futbol es un sentimiento que solo los fanáticos del futbol pueden explicar. Pero existe una línea bastante angosta la cual separa a los hinchas y delincuentes que asisten a los estadios cada fin de semana.
Por Bastian Monterrey Ramos
Los delincuentes se esconden entre la multitud que asiste a los estadios y se mezclan con gente común que desafortunadamente siempre caen en el mismo saco.
En cada partido de alta convocatoria, se emplean todos los recursos para poder detener en cierta medida los desmanes que cometen los mal llamados hinchas, que solamente asisten al estadio a cometer destrozos.
El pasado superclásico marcó un antes y un después en la seguridad en los estadios. Un amplio contingente policial ya no es solamente prenda de garantía para resguardar la seguridad de un partido de alto riesgo.
Desgraciadamente la violencia en los estadios sigue produciéndose y las autoridades no se han hecho cargo de proporcionar medidas eficaces para controlar a los mal llamados hinchas. Ya que solamente producen desmanes alrededor del estadio. Dejando a la familia fuera de estos espectáculos.
El ultimo hecho importante de violencia producido en los estadios, fue el acontecido en el estadio Santa Laura cuando se produjeron destrozos en el partido entre universidad de chile y Santiago Wanders. El cual dejo una serie de destrozos dentro y fuera del estadio. Sin embargo estos incidentes producidos en el estadio Santa Laura fueron alertados por el alcalde de independencia Antonio garrido el cual presentó un recurso de protección en la corte de apelaciones para impedir que el partido se jugara en su comuna, ya que el arriendo del estadio que ya había sido acordado entre Unión Española, dueña del recinto, y el club azul.
Dicho recurso fue rechazo por la corte de apelaciones y en segunda instancia se presentó un recurso de no innovar, que igualmente fue rechazado por la corte de apelaciones.
El tema de la violencia en los estadios siempre reflota cuando se juegan partidos de alta convocatoria, en los cuales nunca están excepto de destrozos y actos vandálicos. Siempre se habla de las medidas que se deben implementar en estos casos. Centenas de detenidos durante y después del partido pero de qué sirve si la mayoría después termina en libertad.
Después de los hechos ocurridos en el partido entre Universidad de Chile y Santiago Wanders en el estadio Santa Laura. El gobierno tomó carta en el asunto. Implantando medidas para disminuir los índices de violencia en los estadios, sin embargo la violencia no es provocada por los hinchas sino que por delincuentes con camiseta.
Para frenar la violencia en los estadios se necesitan medidas concretas y anuncios de las autoridades. Pero lo más importante es que por parte de los clubes y tribunales se cumpla la ley.
Los vacios en la Ley de Violencia en los estadios son fundamentales para que los actos delictivos sigan ocurriendo.
El engorroso proceso de denuncia en los estadios es bastante difícil. Los fiscales no tienen la capacidad de entrar a los estadios para entrar a fiscalizar el procedimiento de la ley.
El delincuente no debe entrar al estadio, porque daña la propiedad pública o privada que debe ser pagada por las autoridades y vecinos que tiene que repintar las fachadas de sus hogares cada semana cuando se juega un partido.
Las autoridades dejaban pasar los disturbios, mientras los gerentes de los clubes seguían apoyando a sus barras que dentro de ellas se esconden delincuente que manchan el balón.
Desgraciadamente la desgracia en el futbol han empañado los grandes espectáculos. En el 2010 a minutos del clásico entre Colo-Colo y Universidad de Chile Iván René Umaña Gutiérrez, de 33 años, y conocido en la barra como "El Pantruca", falleció en las afueras del estadio Monumental, luego de ser atropellado accidentalmente por un carro lanza aguas de Carabineros, cuando se producía un enfrentamiento entre hinchas y fuerzas especiales.
El problema conlleva a que a los estadio entran cualquier tipo de personas que pudiera tener antecedentes penales que requiera pena aflictiva. Las autoridades tomaron cartas en el asunto y en conjunto con los clubes formaron un nuevo plan para que vuelva los verdaderos hinchas a los estadios.
Las autoridades diseñaron el plan Estadio Seguro, el cual tiene por objetivo mantener a los delincuentes fuera del estadio.
El ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter dijo en declaraciones: “Estadio Seguro, van a permitir que una vez por todas arreglemos una situación que todos sabemos que no funciona bien. Ir al estadio a ver un partido de futbol que es quizás la pasión más grande que compartimos los chilenos, no es una experiencia agradable”.
Durante el tiempo que se ha implementado el proyecto, ha traído malestar entre los hinchas ya que se asume que cuando se empadronan los hinchas a la barras, se asume que deben tener antecedentes criminales. El proyecto seguirá en pie para dejar a los delincuentes fuera del futbol y para que vuelvan las familias al estadio.